Amor autopersonal: La autoestima o amor propio, es
el amor hacia uno mismo. Es algo positivo para el desarrollo personal e
indispensable para las buenas relaciones interpersonales. Se basa en la
aceptación de las virtudes y defectos propios y la percepción de éstos
en su justa medida. No debe confundirse con el narcisismo, que conlleva
al egocentrismo y suele existir como consecuencia de una autoestima
baja.
Amor incondicional: Es el que profesa sin esperar nada a cambio, amor espiritual, amor maternal....
Amor filial: Entre hijos y padres, y por extensión entre descendientes.
Amor fraternal: En su sentido estricto, es el afecto
entre hermanos. Nace de un sentimiento profundo de gratitud y
reconocimiento a la familia, y se manifiesta por emociones que apuntan a
la convivencia, colaboración y la identificación de cada persona dentro
del parentesco.
Amistad: Cercano al amor fraternal, que nace de la necesidad de los seres humanos de socializar. ("amor al prójimo").
Amor romántico: Nace en la expectativa de que un ser humano cercano, colme a otro de satisfacción y felicidad existencial.
Amor sexual: Incluye el amor romántico, pero el deseo sexual se considera una manifestación del amor, únicamente si nace de la autoestima.
Amor platónico: Trata de un concepto filosófico, se da de una forma mental, imaginativa o idealística, pero no de forma física.
Amor a los animales y a las plantas: Nace de un sentimiento protector.
Amor hacia algo abstracto o inanimado: A un objeto físico, una idea, una meta, al honor, a la integridad....
Amor hacia un Dios o una devoción: Suele nacer de la educación recibida desde la infancia, basado en la fe de cada uno.
Amor universal: Es un sentimiento por el medio
natural que nos rodea en la propia vida y que va unido de todas las
diferentes manifestaciones del amor.
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